Cuando estamos enfermas, especialmente con gripa, fiebre o malestar general, es común que nuestro apetito cambie y que nos sintamos confundidas sobre qué comer para sentirnos mejor sin salirnos de nuestra alimentación cetogénica baja en grasas. La buena noticia es que sí es posible cuidar de tu cuerpo mientras lo alimentas adecuadamente y respetas tu estilo de vida.
Aquí te compartimos opciones reales, reconfortantes y alineadas con tu dieta para que te nutras y te recuperes con amor y conciencia.
Prioriza alimentos fáciles de digerir y reconfortantes.
Cuando hay fiebre o congestión, lo ideal es optar por preparaciones suaves, calientes y nutritivas. Algunas opciones son:
Caldo de pollo con verduras bajas en carbohidratos como lo son la espinaca, calabacita o apio. Puedes agregar un poco de cúrcuma para potenciar su efecto antiinflamatorio.
Pechuga deshebrada en consomé con hierbas como tomillo o laurel.
Este tipo de alimentos hidratan, nutren y no sobrecargan tu sistema digestivo.
Mantente hidratada (aunque no tengas sed).
Cuando hay fiebre o mucosidad, el cuerpo pierde muchos líquidos. Hidratarte es clave para la recuperación. Algunas buenas opciones son:
Agua natural con una pizca de sal rosa.
Infusiones de manzanilla, menta o jengibre.
Electrolitos sin azúcar, como los que puedes preparar en casa con agua, sal, limón y bicarbonato.
Caldos o sopas claras con algo de proteína magra.
Incluye alimentos ricos en vitamina C, Zinc y antioxidantes.
Estos nutrientes fortalecen el sistema inmune. Puedes obtenerlos desde alimentos cetogénicos como:
Espinaca y kale salteados, que son ricos en vitamina C.
Semillas de calabaza, fuente natural de zinc.
Sancks o complementos cuando no tienes hambre.
Si no tienes mucho apetito pero quieres seguir alimentándote, puedes optar por:
Yogur griego sin azúcar.
Gelatina sin azúcar con colágeno.
Barras proteicas bajas en carbohidratos, como las que puedes encontrar en Zélé.
Smoothies ligeros con proteína en polvo, leche vegetal y espinaca.
Escucha a tu cuerpo.
Estar en cetosis no significa exigirte cuando lo que tu cuerpo necesita es descanso. Si un día comes menos, está bien. Si necesitas adaptar tus macros momentáneamente para priorizar tu salud, está bien también. Pero recuerda que también es importante consultar cualquier cambio en tu dieta con tu especialista. El equilibrio también es parte de un estilo de vida saludable.
En Zélé, creemos que el bienestar también se trata de autocuidado. Y si estás en un día de malestar físico, tienes todo el derecho de pausar, cuidarte y elegir lo que tu cuerpo necesita.
¡Tómate una infusión calientita, recuéstate un rato y deja que tu cuerpo haga su magia!
FUENTES:
1. "Tips to avoid dehydration on the ketogenic diet" Azivmedics.
2. "How to stay ketogenic when you're sick?" Healthfulpursuit.