Cuando pensamos en la dieta cetogénica, lo primero que viene a la mente suele ser la pérdida de peso, la energía estable y los beneficios metabólicos. Pero pocas veces se habla de cómo esta alimentación también puede ser una aliada para la belleza femenina, en especial para la salud capilar.
El cabello refleja lo que pasa dentro de nuestro cuerpo: deficiencias de proteínas, grasas, vitaminas o minerales pueden traducirse en caída, falta de brillo o fragilidad. La buena noticia es que la alimenación cetogénica, bien estructurada, aporta nutrientes clave que fortalecen tu melena desde la raíz.
Colágeno: la proteína estrella para tu cabello
El colágeno es la proteína más abundante en tu cuerpo y está presente en el cuero cabelludo, los folículos pilosos y las fibras capilares.
Función capilar: favorece la producción de queratina (proteína esencial del cabello) y ayuda a mantener los folículos más fuertes.
Cómo obtenerlo en cetosis: a través de suplementos de colágeno hidrolizado, caldos de hueso, pescados y claras de huevo.
Proteína de calidad: la base de un cabello fuerte
El cabello está compuesto principalmente de queratina, que se forma a partir de aminoácidos. Una dieta baja en proteína suele provocar debilidad y caída capilar.
Fuentes cetogénicas: huevos, pescados, pollo.
Recomendación: no descuidar la ingesta proteica, ya que en cetosis algunas personas tienden a enfocarse más en la grasa.
Vitaminas y minerales aliados de la cetobelleza
Biotina (Vitamina B7): esencial para el crecimiento capilar.
Zinc: fortalece los folículos pilosos y previene la caída. Presente en carne roja, mariscos y semillas de calabaza.
Vitamina D: su deficiencia se relaciona con la caída capilar.
La salud de tu cabello empieza desde dentro, y la dieta cetogénica, con sus proteínas de calidad y suplementos como el colágeno, puede convertirse en tu mejor tratamiento de belleza natural.
Si tu meta es verte y sentirte mejor, recuerda que cuidar lo que comes es la base de un cabello fuerte, brillante y lleno de vida.